Luego de diez años el Rally Dakar dejará de correrse en Sudamérica. Aquellos que quieran disfrutarlo deberán viajar a Arabia Saudita, por los próximos cinco años. ¿Qué pasó? Enterate en esta nota.
La próxima edición del rally Dakar se disputará en el desierto de Arabia Saudita, tras once ediciones de hacerlo en tierras de Sudamérica y otras treinta en África. De este modo es la primera vez en Asia y la segunda consecutiva que tendrá un solo país como escenario, luego de que este año se llevó a cabo solamente en Perú.
Desde hace tiempo se especulaba con esta posibilidad, que a medida que pasó el tiempo fue más fuerte para que el Dakar encontrara en Oriente Medio un nuevo escenario, después de una relación muy fuerte que tuvo con diferentes puntos de América Latina.
Razones de sobra para no seguir
Ya en 2018 el entonces director de la carrera, Etienne Lavigne (sustituido ahora por David Castera) había dicho que “las renuncias de Chile, Bolivia y Argentina nos han llevado a ser más activos en la búsqueda de otros países. No puedo saber cómo será la economía de estos países dentro de un año y el Dakar tiene la responsabilidad de organizar una carrera de calidad”.
En esos días diferentes opciones se empezaron a barajar, para poder aterrizar con este evento de índole mundial tanto para los fanáticos de los autos, como para aquellos que van de curiosos nomás. Estas opciones habían sido Arabia Sudita, figuraban Angola y Sudáfrica.
Finalmente, se resolvió que sea Arabia Saudita la próxima sede ya que en palabras de los organizadores-, se ha encontrado «una geografía monumental como el desierto saudí, muy propicia para buscar itinerarios audaces”.
Por su parte, las autoridades saudíes de la carrera afirmaron que ofrecerán al Dakar “una increíble e inolvidable experiencia para sus pilotos, que descubrirán la belleza de la naturaleza saudí, al tiempo que producirán un espectáculo único para todos los aficionados a los deportes mecánicos”. Y la verdad, no quedan muchas dudas sobre eso…
Un poco de historia
Creada en 1978, se llamó en un comienzo París-Dakar, disputándose entre Europa y el norte de África hasta 2007, cuando se vieron forzados a a América del Sur para evitar la amenaza terrorista. Más precisamente
a causa del riesgo que pesaba sobre los tradicionales países que lo acogían en África, a raíz del conflicto planteado por organizaciones independentistas del Sahara.
En América cosechó gran cantidad de fanáticos entre 2009 y 2018, cuando hizo escala en Argentina, Chile, Perú, Bolivia y Paraguay. Pero más allá del fanatismo de la gente, la organización en esta región fue presentando cada vez mayores dificultades debido a las políticas de austeridad y a los inconvenientes climáticos.
Asi se llegó a la edición de 2019 que fue la primera en haberse disputado en un solo país, Perú, después de las retiradas de Bolivia y Chile, con un trazado de diez etapas. Esto aumentó un riesgo elevado para los organizadores, ya que cualquier problema podía generar la suspensión de la carrera.
Chile, Bolivia, Paraguay y, finalmente Argentina, fueron bajándose de la organización. Primero fue Chile en 2015, que tras los desastres naturales sufridos decidió no organizar la carrera, le siguió Argentina por problemas presupuestarios y finalmente Bolivia.
Esta acumulación de acontecimientos y la aparición de Arabia Saudita en el horizonte, han hecho que en el 2020, una de las pruebas deportivas más importantes del mundo se mude a Asia.
